RECONOCE ALONSO SEGUNDO LUGAR NACIONAL DE ZACATECAS EN CUMPLIMIENTO DE RESPONSABILIDAD EDUCATIVA
Zacatecas Zac.– Con la inauguración del 11º Festival Cultural de la Diversidad Sexual Zacatecas en Ciudadela del Arte, tuvo lugar la apertura de la Exposición plástica “El Armario sublime”, muestra colectiva de fotografía, pintura, arte en plata y escultura, así como un performance y la proyección de video arte. Dentro del desarrollo de los 8 días del Festival se realizará: El Primer Premio Nacional de Narrativa y Poesía LGBTTTI, a la par un Festival de Cine Mix México en Cineteca Zacatecas, así como conciertos, obras de teatro , narración oral, conferencias, teatro alternativo, y mesas de lectura.
Durante el acto inaugural estuvieron presentes Manuel Meza subdirector de Ciudadela del Arte, Adela Bañuelos subdirectora del Sistema Estatal de Museos y Marco Antonio Saucedo subdirector de la Red Estatal de Festivales del IZC, e hicieron uso de la voz en primer termino, Mara Muñoz, directora del Centro de Justicia Restaurativa para Mujeres de la PGJE, quien afirmó que este festival es muestra de que cuando la sociedad civil se une con el gobierno se pueden hacer acciones conjuntas y enriquecedoras para la vida cultural y artística de nuestro estado.
Luego Sara Ortiz, Coordinadora del Colectivo Hij@s de la Luna, destacó que este Festival a lo largo de sus 11 años, explicó que dicha actividad: trata de difundir, informar y sensibilizar, a la población sobre la diversidad sexual, consideró que es importante unir esfuerzos y remarcó el apoyo de Judit Guerrero de la diputada Eugenia Flores, del diputado Iván de Santiago y de María Luisa de la Torre, María Elena Ortega María Trinidad García, entre otras destacadas activistas.
Por su parte la diputada Eugenia Flores se refirió a que en la actualidad existe en el país y el mundo entero menos dialogo y más violencia, sin embargo, enfatizó que la unión de la sociedad civil y el gobierno a partir de estas actividades, de estar aquí en este mágico lugar de la Ciudadela, se siente la esperanza y que en esta unión podemos decir: sí al dialogo, si a lo diferente, en favor del respeto, y en favor de la igualdad.
En su mensaje a la comunidad LGBTTTI y público presente, Gustavo Salinas Iñiguez, Director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, acentuó, que este festival representa un esfuerzo de la actual administración para que la cultura llegue a todos los sectores, el hecho de que luchemos por el derecho de todos a una convivencia real, pacifica parte de una democracia que debemos fortalecer. Agregó, que este festival trata de llamar la atención de una parte de la sociedad que ésta existe, que sabe expresarse y que es importante que se respete porque es parte de la diversidad. Mencionó, que en días pasados el presidente de la república Enrique Peña Nieto promulgó una ley muy importante para que haya matrimonios entre personas del mismo sexo, puesto que es una lucha que se ha venido dando y es un reconocimiento por parte del gobierno de la republica hacia este sector, iniciativa que fue muy bien recibida en la comunidad internacional y desde las Naciones Unidas, para fortalecer una convivencia dentro de nuestro país, donde la cultura debe ser para todos y hacer conciencia que la sociedad debe reconocerlo. Acotó, que este festival con dichas características, es el único en el país que apoya el Gobierno. Salinas Iñiguez remarcó, que es el único en su tipo que se lleva a cabo con el apoyo del Gobierno de Zacatecas en coordinación con la sociedad civil.
Posteriormente en las Salas de la Bóveda se ejecutó un performance que representó la creación y el desarrollo del ser humano, la creación según la filosofía andrógina, el ser humano nace como hombre, pero a la vez como mujer solo un cuerpo unido, complementándose la expresión corporal con máscaras que representaron como fue desarrollándose lo lésbico, lo gay. Actuado por la artista de la expresión: Rosa Isela Baltazar Inchaurregui y el actor principiante José Luis Esparza.
Finalizando, el evento con la proyección de un interesante video-arte producido por el artista plástico Jorge Pintor, en homenaje a Agustín Díaz Lorck, el artista de la danza, la pintura, la fotografía, maestro de la coreografía, la escenografía; de quien afirma la primera bailarina Blanca Alatorre, “Él fue muy útil en un tiempo donde no existía nadie”, frase que define muy bien a Agustín. Las imágenes del video acercan a la sexualidad de mediados del siglo XIX, ese acercamiento hace mucha diferencia con lo que hoy es ser lésbico, gay, en una etapa donde no podían transitar por las calles y eran mayormente perseguidos y asesinados.
Por su parte Mara Muñoz, a los exponentes de la muestra colectiva como María Teresa Chávez Montes, Brenda Elías, Omar Lemus, Víctor Colunga, Lily Márquez, entre otros, citó y dedicó el siguiente texto: Al final, la mejor manera de viajar es sentir. Sentir de todas las maneras. Sentir todo excesivamente (…) Cuanto más sienta, cuanto más sienta como varias personas, cuanto más personalidades tenga, cuanto más intensamente, estridentemente las tenga, cuanto más unificadamente diverso, dispersamente atento, esté, sienta, viva, sea, más poseeré la existencia total del universo… Estas son las palabras del gran poeta portugués, Fernando Pessoa en una de sus múltiples pieles, la de Álvaro Campos, seudónimo que utilizó para viajar en la literatura y representarse en el mundo. Un artista que, como ustedes, soñaba en un mundo ideal en donde el pudiera ser libremente lo que quisiera; el arte fue el vehículo que encontró para escapar de las clasificaciones que nos limitan y condenan a ser algo por designio del que domina y ejerce el poder de los discursos y más allá.
Este XI Festival de la Diversidad Sexual es una gran oportunidad para recordar que son muchos y muchas quienes han dado batallas culturales como esta, quienes desde lo colectivo construyen espacios, arrebatan foros para que hacerse presentes con su creación que nace de formas diferentes de entender y ejercer la existencia humana, formas que entienden que la diferencia se construye desde lo sexual, el género y lo erótico para darnos y entregarnos a nuevas maneras de ejercer el amor. Porque la diversidad sexual no solo es una manera de entender la diferencia sexual, es una forma de renacer en nuestra manera de amar, de mostrarnos desde lo más íntimo de nuestro ser como personas completas que nos revelamos ante los cánones establecidos como normales, sanos, legítimos. Si, en la diversidad sexual hay muchas diferencias y para no hacerlo un término excluyente, un término que nos separe del otro que se entiende como normal, tendríamos que decir que la diversidad sexual comprende a los bisexuales, los homosexuales, las lesbianas, los transgénero, los travestis, los intersexuales, y los heterosexuales, sí, lo digo bien, los heterosexuales porque debemos dejar de verlos a ellos y a ellas como la categoría normativa de la sexualidad. En este mundo todos y todas somos diversos porque no somos iguales entre nosotros mismos. Ya en la antigüedad se desterraba a los leprosos por ser los otros, los diversos. Se les privaba de tierra, de estado, de Dios para excluirlos en su totalidad de los beneficios de ser parte de una sociedad. Hoy en día el poder heteropatriarcal continúa con las mismas prácticas ante la comunidad LGBTTTI, se les niega a el derecho de heredar al no autorizar el matrimonio en parejas del mismo sexo, se les niega a dios al no permitir las bodas en la iglesia católica, se les niegan los beneficios de una sociedad que aspira a mejores niveles de desarrollo al negarles el empleo, y así una serie de discriminaciones que siguen haciendo patente que la otredad es discriminada.
En esta XI edición del Festival de la Diversidad Sexual, el llamado es a romper con las etiquetas y convertirlas, más allá de un motivo de orgullo, en un camino hacia una sociedad que no nos marque y clasifique desde una concepción heteropatriarcal, que deje de vernos como los otros y las otras. Sí, los heterosexuales también son parte de la diversidad porque no aceptamos que sean ellos y ellas quienes pongan las reglas. La diversidad sexual no quiere la tolerancia del poderoso, busca erradicar las diferencias sociales, de construir las relaciones de poder que someten y enarbolar causas que dejen en claro la capacidad de resistencia ante los discursos dominantes. Cambiar el lenguaje tiene efectos políticos sustanciales, porque los heterosexuales tienen mucho que revisar sobre sus propias relaciones de poder y las inequidades que generan. Lo que entendemos por sexual debe evidenciar comportamientos, relaciones y cuerpo y eso nos compete a todos y a todas. El abuso y el uso de los discursos pueden llevarnos a invisibilizar las formas más incómodas de ejercer la sexualidad para el discurso dominante, por eso, no debemos dejar de hablar de lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgénero, intersexuales, y cuantos más géneros vayamos descubriendo en el camino. Todas y todos en estas categorías somos parte de la diversidad sexual, pero también ellos. Basta de tomar la heterosexualidad como categoría dominante de nuestra sexualidad, como métrica de nuestro cuerpo y las relaciones que emprendemos con ellos. Basta de tomar los parámetros establecidos en lo sexual para nombrar lo legítimo e ilegítimo, lo adecuado y lo inadecuado, lo sano y lo enfermo, lo natural y lo antinatural. Que esta batalla de la que hoy formamos parte sea la reivindicación del derecho a definir de manera dinámica y constante nuestra sexualidad como seres libres y cambiantes. A no vivir y morir con la condena de ser lo que una etiqueta sobre nuestro ser sexual, cuerpo, erotismo y práctica del amor nos condena a ser. Defendamos el derecho a reconocer los alcances de nuestro placer y disfrute de la sexualidad. ¡No más etiquetas! ¡Por el derecho primordial, sin el cual los demás son letra muerta, el derecho a la libertad de nuestro cuerpo!