A la PGR le fue turnada por la Fiscalía General de Justicia de Guerrero el 5 de octubre, la averiguación previa relacionada con los sucesos acontecidos en Iguala el 26 de septiembre, esto significa que el día de hoy, la Procuraduría de la República lleva 17 días con la investigación. Así lo comento el día de hoy en conferencia de prensa el procurador de justicia General de la república, Jesús Murillo Karam.
El 18 de octubre del 2014, la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría capturó a Sidronio Casarrubias Salgado, líder del grupo criminal Guerreros Unidos, quien ha aportado información en torno a los hechos acontecidos en Iguala el 26 de septiembre.
A partir de esta detención y después de sus declaraciones, se ha logrado establecer una línea de investigación que hoy comparto con ustedes.
Si recuerdan, en un principio teníamos varias líneas de investigación, hoy tenemos una línea de investigación; el grupo delincuencial autodenominado Guerreros Unidos había tejido una red de complicidad en varias alcaldías, sobre todo con personal de seguridad municipal. En el caso concreto de Iguala, esta complicidad abarcaba desde autoridades municipales hasta la policía local con Guerreros Unidos.
Este grupo delictivo, de acuerdo con las declaraciones de los detenidos y del propio líder del grupo, recibía del presidente municipal de 2 a 3 millones de pesos de manera regular, mensual, bimensual, semanal, de los cuales, cuando menos 600 mil, según declaran los propios operadores financieros, eran destinados al control de la policía local, además de que el grupo delincuencial decidía los nuevos ingresos de los integrantes como policías municipales.
Este líder del grupo delictivo Guerreros Unidos, señaló a la señora María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex alcalde de Iguala, como la principal operadora de actividades delictivas desde la presidencia municipal, desde luego, en complicidad con su esposo, el señor José Luis Abarca y el Secretario de Seguridad, Felipe Flores Velázquez.
También, como se ha informado, la señora Pineda Villa es pariente en grado directo de dos operadores financieros del grupo que dirigía Arturo Beltrán Leyva.
Ya entrando en los hechos acontecidos el 26 de septiembre en Iguala, podemos referir que alrededor de las 18 horas, estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos abordan en Ayotzinapa dos camiones Estrella de Oro con destino a Iguala, que arriban a Iguala alrededor de las 21 horas, los estudiantes toman dos unidades adicionales, esta vez de la empresa Costa Online, hubo resistencia del chofer de una tercera unidad de esta misma empresa, al cual lesionaron, en ese momento los estudiantes contaban con los dos camiones obtenidos en Chilpancingo, más los otros dos obtenidos en Iguala.
Aunado a las declaraciones de quien dirigía el Centro de Control de la Policía Municipal de Iguala, se suman las declaraciones de Marco Antonio Ríos Verder, integrante del grupo criminal Guerreros Unidos y de policías detenidos, quienes asumieron que el grupo que se aproximaba, se dirigía a sabotear la celebración que se realizaría, que se realizaba en esos momentos por la esposa del alcalde, María de Ángeles Pineda, con motivo de su informe de actividades.
En las declaraciones de los detenidos se precisa que podría repetirse, pensando ellos que podría repetirse el escenario de conflicto que se vivió en junio de 2013 en la alcaldía de Iguala, se les ordena reaccionar y pedir apoyo a la policía de Cocula.
Los mismos detenidos declaran que la orden de enfrentar a las personas les llega por radio desde la Central y se les dice que viene de parte del A-5, clave que se usaba para identificar al alcalde de Iguala.
Entre ambas policías bloquean la carretera y evitan el desplazamiento de los autobuses en que se movían los estudiantes, en ese primer incidente, un policía municipal priva de la vida con arma de fuego a uno de los estudiantes.
Al existir esta agresión, parte del grupo de los estudiantes que se aproximaba y otros sujetos, intentan darse a la fuga en un camión, por lo que la policía de Iguala empieza el rastreo de la unidad que había logrado escapar.
En la confusión reinante, la Policía de Iguala detiene y dispara al autobús que transportaba al equipo de fútbol «Los Avispones de Chilpancingo», al darse cuenta del error, los libera, minutos después detienen el camión que se había escapado.
El grupo de detenidos es ingresado a la Central de Policía de Iguala y tiempo después son sustraídos de esa dependencia por policías del municipio de Cocula, quienes actuaban en complicidad con los de Iguala, se tiene acreditado que el subjefe de la policía de Cocula, César Nava, estaba también a las órdenes de los Guerreros Unidos y existe una línea de investigación para averiguar si esta penetración del crimen organizado en Cocula llegó a niveles superiores.
Para tratar de encubrir sus hechos delictivos, la policía de Cocula cambió el balizado de sus unidades y alteró las bitácoras y fatigas de hechos relevantes, cuestión que fue detectada por los peritos de la Procuraduría de la República, ya que se tienen a la mano las bitácoras originales que fueron encontradas en un chaleco en la policía Municipal de Cocula, además de que se ubicó el taller donde se cambió la numeración e las patrullas, mismo hecho que fue ratificado con un examen pericial, tienen ahí en la pantalla las fotos
En este momento, el grupo de personas en el que se presume estaban algunos estudiantes, son subidos a una camioneta de redilas blanca y toman un camino de terracería que los lleva a la zona de Pueblo Viejo, en esta coyuntura, Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, es contactado por su lugarteniente conocido como «El Gil», este último reporta vía mensaje celular los conflictos que se estaban suscitando en Iguala, atribuyéndolos al grupo delictivo contrario.
De todo lo anterior ¿qué se acredita?
Con las declaraciones obtenidas, las investigaciones realizadas, los peritajes hechos, lo acontecido el 26 de septiembre en Iguala constituyó una represión violenta por parte de las policías de Iguala y Cocula, dirigidos por el grupo delincuencial que ya está muy señalado, con la intensión de disuadir a un grupo de personas a hacer presencia en el evento de celebración que el alcalde y su esposa estaban realizando esa noche en Iguala, con motivo del informe de la segunda.
En resumen, se tiene acreditado el modo de operar y los móviles del grupo delictivo de las policías y funcionarios de Iguala y Cocula; se tiene acreditado el aval de acción dado por Sidronio Casarrubias a las elementos; se tiene acreditado el lugar donde los detenidos fueron entregados a este grupo delincuencial; se tiene plenamente identificados y acreditados a los policías municipales de Iguala y Cocula que incurrieron en los ilícitos de secuestro y delincuencia organizada, además se están concluyendo diligencias para acreditar el delito de funcionarios municipales de desaparición forzada.
Se tiene detenido al líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, que se encuentra ya recluido en el CEFERESO número 1 del Altiplano; se solicitaron las órdenes de aprehensión contra el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, su esposa, la señora Pineda Villa y el Secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, en su calidad de probables responsables como autores intelectuales de los hechos acontecidos en Iguala el 26 de septiembre, independientemente de la consignación que se les ha hecho por el homicidio de Arturo Hernández Cardona en mayo de 2013.
Hoy ya se tienen identificados, por lo menos a tres de los integrantes del grupo delincuencial Guerreros Unidos, que recibieron a los retenidos por los policías de Cocula e Iguala, y asimismo, conocemos el camino por el cual fueron internados a un paraje.
La detención de estos criminales es determinante para el propósito fundamental de esta investigación, dar con el paradero de los estudiantes no localizados.