Fort Worth, Texas.- En la víspera de la celebración del Día de la Madre en Estados Unidos, José Luis y sus tres hermanas, recibieron como el mejor regalo de su vida, reencontrarse con su mamá María Soledad, después de 30, 20, 17 y 15 años separados.
Así como María Soledad, también lo vivieron 30 padres y madres zacatecanas beneficiarios del Programa Corazón de Plata del Gobierno de Zacatecas, quienes se reencontraron en Estados Unidos con sus hijos e hijas, después de décadas de no verse físicamente.
Los emotivos reencuentros familiares, de padres e hijos, desbordaron tiernos e inseparables abrazos, aquellos que se dejaron de dar durante años; lágrimas, llantos y palabras amorosas que tenían años de no decirse. Las madres y padres también eran recibidos por enormes arreglos florales, de globos y carteles con infinidad de frases amorosas y la que tanto soñaban: ¡Bienvenidos!
Originaria de Fresnillo, Doña María Soledad había intentado por su cuenta cuatro veces tramitar su visa y se le había negado, y dos más lo hizo a través de Corazón de Plata hasta que en esta segunda oportunidad se le aprobó.
«Creí que no me la iban a dar, gracias a Dios me la dieron, lloré de emoción, de alegría, porque por fin volví a ver y estar con mis hijos y conocer a mis nietos. Mi hijo José Luis que se fue a los 18 años de edad, ya tenía 30 años de no verlo, solo llamadas, pero no es lo mismo. Y con mis tres hijas también tenía 20, 17 y 15 años sin vernos», comentó visiblemente emocionada.
Y llegó el mero día del santo y cumpleaños de mi hija Fátima, como no agradecer y aguantar todo el camino, agregó.
Con una gran similitud, la historia de Doña María Soledad tiene coincidencias con la del resto de sus compañeros, los 30 padres y madres que aguantaron el pesado viaje para llegar, ya sea vía aérea o por carretera, a su destino: los anhelados abrazos y besos de sus queridos hijos e hijas.
Los dos grupos de Corazón de Plata llegaron al reencuentro con sus hijos e hijas el sábado 13 de mayo, un día antes de la celebración del Día de la Madre en EEUU, uno a Dallas y el otro a Fort Worth. El primero de ellos, conformado por doce padres y madres, viajaron por horas en autobús, decisión acordada por sus hijos y la Federación de Zacatecanos Unidos de Texas.
Y el otro grupo de 19 padres de familia, lo hizo vía aérea en acuerdo entre los hijos con la organización de Comunidades Zacatecanas DFW. Las y los señores vivieron por primera vez la experiencia de viajar en avión, lo que traía sentimientos encontrados de emoción y nervios.
Ambos grupos, vivieron a su manera la experiencia de su viaje, cansancios, retrasos de vuela, espera, nervios; lo vivido en el trayecto para los 31 padres y madres, quedó atrás cuando las puertas de los salones se abrieron y anunciaban el nombre de cada uno de ellos, y entre música, llantos y abrazos, vivir el reencuentro con sus queridos y entrañables hijos e hijas, que un día, hace 15, 20 y 30 años salieron de su terruño para establecerse en otro país, los Estados Unidos donde han hecho su vida familiar y laboral, anhelando y añorando su tierra y a sus padres.
Personal de la Secretaría del Zacatecano Migrante encabezado por el titular Iván Reyes Millán, brindaron acompañamiento físico y a distancia con asesoría y apoyo a los dos grupos de Corazón de Plata, los primeros en retomarse después de la pandemia hace casi cuatro años, pertenecientes a dichas organizaciones de zacatecanos migrantes.
En cada uno de los eventos de bienvenida, el presidente de Comunidades Zacatecanas DFW, Gerardo Villalpando y la presidenta de Federación de Zacatecanos Unidos de Texas, Alejandrina Varela agradecieron al Gobierno del Estado el respaldo que se les dio a los padres de familia.
Iván Reyes reiteró el compromiso del Gobernador David Monreal por seguir fortaleciendo el Programa Corazón de Plata, trabajando coordinadamente con las Federaciones de Clubes Zacatecanos y atendiendo institucionalmente la apertura de las autoridades consulares de Estados Unidos (EEUU) para las citas grupales.