En su primer día de trabajo, al brindar apoyo ante las afectaciones de los sismos registrados en el país, los zacatecanos especialistas en estructuras se organizaron en equipos de cuatro y verificaron la habitabilidad de 21 edificios. 

Conjuntados por Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), el grupo de estructuristas de 15 ingenieros y arquitectos zacatecanos, entre ellos tres mujeres, se entrevistaron con el personal de Protección Civil de Zacatecas; tras recibir un curso de inducción y medidas de seguridad, inmediatamente fueron al campo de acción y verificaron 21 edificios. Cada inmueble se lleva de una a dos horas para su revisión.

Este sábado por la mañana reiniciaron con la actividad, luego de que se presentara una réplica de 6.1 grados del sismo del día 7 en Oaxaca y que no registró mayores afectaciones. Calculan que cada día se verificarán alrededor de 30 edificios, según lo dio a conocer su coordinador Luis Fernando Maldonado Moreno, de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (Sama).

Con el debido enlace con la Oficina de Representación del Estado de Zacatecas, encabezada por Raúl Rodríguez Márquez, en el segundo día de actividades, se espera acudir a dar el veredicto de habitabilidad a seis construcciones donde viven zacatecanos y dar certeza de que pueden dormir y hacer su vida cotidiana en sus viviendas.

Posteriormente, atenderán otras ocho construcciones de zacatecanos. Con ello, sumarán 14 casas de paisanos debidamente censadas, de acuerdo con los representantes del Gobierno de Zacatecas en la capital del país.

Cabe mencionar que el grupo multidisciplinario de expertos en estructuras vivió un episodio de solidaridad y humanismo, al asistir a cenar a una cadena transnacional, donde, al verlos con cascos y uniformes les ofrecieron un combo de cortesía, les pidieron sacarse fotografías con el personal, en medio de un ambiente de respaldo y protección general. Lo que por supuesto levanta la moral del grupo.

Desde la capital zacatecana se dan muestras de apoyo a estas personas que han sido calificadas como guerreros incansables, al reconocerles que de manera desinteresada se muestran dispuestos a prestar sus amplios conocimientos en la materia, a gente afectada por la catástrofe natural.