
Zacatecas, Zac.- El fervor religioso de Zacatecas se manifiesta con especial intensidad durante la Semana Santa. Este año, 85 personajes dieron vida a la representación de la Pasión de Cristo, un evento que conmueve profundamente a la comunidad. La procesión, un mar de fe y recogimiento, inició en el majestuoso templo de Santo Domingo.
Desde allí, la representación, cargada de simbolismo y tradición, recorrió las principales calles y avenidas del Centro Histórico de Zacatecas. La multitud, expectante y conmovida, se congregó a lo largo del camino para presenciar el viacrucis, un silencioso testimonio del sufrimiento de Cristo. El peso de la cruz, la burla de los soldados romanos, la compasión de María… cada escena, recreada con precisión y devoción, resonó en el corazón de los espectadores.
El ambiente se cargó de una profunda tristeza, palpable en cada rostro. La procesión avanzó, paso a paso, hacia su destino final: la imponente iglesia de Cristo Rey, un coloso de piedra que se erige como un símbolo de fe y esperanza. Allí, en ese escenario sagrado, se escenificó la crucifixión, el momento culminante de la representación, que provocó un silencio conmovedor, roto solo por los sollozos de algunos presentes.
La pasión y crucifixión de Cristo en Zacatecas no es simplemente una representación teatral; es una experiencia espiritual que trasciende lo visual. Es una profunda meditación sobre el sacrificio, el dolor y la redención, que une a la comunidad en un acto de fe colectiva. La multitud, conmovida hasta las lágrimas, presenció el final de la representación, llevando consigo la reflexión y el mensaje de esperanza que la Pasión de Cristo transmite. Un evento que quedará grabado en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de presenciarlo.
Fotos: Ricardo REYES/ZACATECASWEBNEWS.COM.MX









