Por haberse dedicado con empeño a ejecutar y difundir la música tradicional mexicana, en particular, la del periodo de la Revolución Mexicana, Rubén Esparza Oliva recibirá la Medalla al Mérito Musical Candelario Huizar 2014.

Gustavo Salinas Íñiguez, director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, dio a conocer que la presea y el premio único de 100 mil pesos se entregarán el viernes 7 de febrero en la ciudad de Jerez.

El funcionario estatal agregó que el acto de entrega se realizará en el marco de las Jornadas Candelario Huizar, que organiza el Instituto Zacatecano de Cultura en honor al músico zacatecano.

El jurado que calificó las propuestas tomó en consideración la trayectoria de Esparza Oliva, así como su trascendencia como compositor, ejecutante y gestor en la música mexicana.

La convocatoria de 2014 para las postulaciones a la condecoración dedicada al célebre compositor zacatecano, tomó como criterio el marco de la conmemoración del Centenario de la Batalla de Zacatecas.

Rubén Esparza Oliva es originario de la comunidad de Tacoaleche, Guadalupe, Zacatecas.  A los nueve años, su vida cambió repentinamente a causa de un accidente que le provocó la pérdida de la vista.

Después llegó a sus manos, como regalo, una guitarra, con la que rápidamente demostró aptitudes y gran sensibilidad para su ejecución autodidacta. Desde entonces se ha dedicado ininterrumpidamente a la música.

Su incursión en el séptimo arte lo llevó a musicalizar cintas como: “Crisol”, “El escapulario”, “La coyota”, “Muelles rojos”, “Las hijas del diablo”, “Todo por nada”, “El mayor de los dorados”, “El preso número nueve”, entre otras, que rebasan las 250.

De igual manera, Rubén Esparza Oliva ha colaborado como arreglista en más de 600 producciones musicales, a su paso por CBS Records, Peerless, Sony Records y RCA Records.

Asimismo, fue acompañante musical de intérpretes como Lola Beltrán, Lucha Villa, Tomás Méndez y José Alfredo Jiménez; también fue director musical y arreglista de Viola Trigo.

Cuenta con ocho producciones discográficas propias, donde imprime y destaca su pasión por la música del periodo de la Revolución Mexicana.