INDIGNACIÓN EN EL IMSS
A cinco minutos de haber sido dado de alta, un paciente se desmayó en la sala de espera del Hospital General del IMSS ubicado en la alameda, para después convulsionar de manera violenta en el piso, sin recibir la ayuda de ningún médico.
Ante tan angustiante escena, la gente que se encontraba en la sala auxilió al individuo y pidieron el apoyo de los médicos, quienes se encontraban detrás de una puerta de cristal de urgencias. Sin embargo, ningún doctor acudió al llamado al alegar que no podían estabilizar al paciente con medicamento por encontrarse en la sala de espera, por contrariar el reglamento del hospital.
Tras el reclamo generalizado de los testigos del suceso, y tras 7 minutos de convulsiones, por fin salió una doctora quien solamente observo de lejos y volvió a ingresar por la puerta de cristal para pedir una silla de ruedas. Al llegar un enfermero con la silla, se tuvo que regresar por una camilla pues la situación evidentemente ameritaba una.
Finalmente, el paciente fue reingresado a urgencias en camilla, con convulsiones fuertes. Todo esto ante la indignación y molestia de los testigos al ver la inoperancia y falta de criterio de los doctores del IMSS.
Texto y fotos: Antonio González
