El Presidente Municipal visitó varios de los hogares que son beneficiados con el Programa Buen Provecho, que están en situación de vulnerabilidad por alguna discapacidad, para hacerles entrega de aparatos ortopédicos.

El Munícipe, acompañado de los Secretarios de Administración, Antonio García; de Desarrollo Social, Antonio Alvarado, y el responsable de Buen Provecho, Salomón Pendleton, visitó al menos una decena de casas, donde viven en su mayoría adultos mayores que por su avanzada edad necesitaban de bastones andaderas y sillas de ruedas, principalmente.

Al realizar la visita, el Presidente Carlos Peña preguntó a los beneficiarios si les llega su comida a tiempo, de lunes a viernes, y en las mejores condiciones.

Las personas respondieron afirmativamente, y expresaron su agradecimiento, ya que en algunos casos alcanza hasta para comer y cenar, y otros, donde hay tres beneficiarios, dijeron que el alimento es suficiente para que coman cinco personas.

Juan José Alvarado Urenda y Martha Zapata, vecinos de la calle José Luis Medellín, son parte de este último caso, a quien el Alcalde visitó para entregarles pañales para adulto y una silla de ruedas para Juan José, quien vivía postrado a una silla rota y en muy malas condiciones.

Martha Zapata comentó que su casa en renta se quemó, y ella tiene problemas con su vista, que ha estado perdiendo poco a poco, por lo que le solicitó a Carlos Peña seguirlos apoyando.

“Que Dios lo siga socorriendo para que nos siga ayudando”, le dijo Marcelina Escobedo al Alcalde, quien además de regalarle un andador para su esposo Ángel Sánchez, también recibió una despensa.

En la colonia Felipe Ángeles, viven tres jóvenes y su padre, quienes reciben alimento todos los días, debido a que todos tienen una discapacidad, dos de ellos debido a la diabetes y el padre por un accidente que sufrió hace 17 años; el único sustento que tienen es a su esposa, quien con artritis y también diabetes, hace gorditas para vender. Aquí el Munícipe entregó una silla de ruedas para don Salvador Zazueta, además de una despensa.

Don Manuel Belmontes, de otra calle de la Felipe Ángeles, invidente desde hace varios años y mayor de 70 años, se conducía con un bastón prestado. Carlos Peña le entregó un bastón nuevo, por lo que el hombre dijo estar muy agradecido.

En la CNOP, una familia adoptó a un anciano de 91 años, quien tiene amputada una pierna, y no recibe ningún tipo de apoyo. A él se le entregaron unas muletas.

El Presidente Carlos Peña lamentó la situación en la que viven varias personas de la capital, por lo que refrendó su compromiso para con ellos, y dijo que continuará resolviendo sus necesidades más apremiantes.