PRIMERA OREJA DE LA TEMPORADA NOVILLERIL EN ZACATECAS
Ante una bonita tarde con un poco de viento se arranco la temporada novilleril, previo al serial taurino septembrino.
Un mano a mano entre dos jóvenes promesas de la baraja novilleril que cuenta nuestro país.
El de la tierra Edgar Badillo, vestido de Turquesa y oro. Mucha voluntad en sus tres enemigos, con novillos toros bien puestos de carnes y entrados en pitones los de San Felipe Torres Mochas. Algo clavados en los medios y difíciles para embestir en general a los de a caballo. Badillo con mucha voluntad brego, puso banderillas y brillo con los difíciles astados de Torres Mochas. Desplantes que le fueron jaleados por el respetable. Mucha voluntad de llegar a hacer alguien en esta difícil profesión. Tanto fue su entusiasmo que en su último enemigo de nombre “Azteca” le puso la espada en buen sitio un poco tendida pero de efectos fulminantes, lo que le valió la única oreja. Se llevo la tarde el de Guadalupe Zacatecas.
Antonio Lomelin. El más jóven de la dinastía taurina de los Lomelin, hijo de ese gran Matador de toros del mismo nombre, Antonio Lomelin. Un novillero que tiene demasiado oficio. Templado en sus derechazos ante su enemigos que muy poco se dejaron meter mano, la dedicación saco a flote a este jóven aspirante a Matador de toros. Los de torres Mochas muy pocos pases traían, lo que que Lomelin los aprovecho al máximo. Deseoso de triunfar, decidido con el acero, lástima que su segundo enemigo se “hizo hueso”. Verónicas “despatorrado” las que el público le reconoció.