Ojocaliente, Zac.-  Los gobiernos del estado y federal acordaron intensificar la aplicación de paquetes tecnológicos en apoyo de los viticultores zacatecanos que resultaron gravemente afectados por las heladas registradas el año pasado y las granizadas de este 2012, por lo que de manera conjunta elaboran un diagnóstico situacional de las más de 4 mil hectáreas de ese cultivo que existen en la entidad.

Así se dio a conocer durante la reunión que sostuvieron el Secretario de Desarrollo Agropecuario, Enrique Flores Mendoza; y el Delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Agropecuario (Sagarpa), José de Jesús Ramos Santos, con productores de vid de este municipio y la región.

En el encuentro se dio a conocer que las heladas registradas en noviembre del año pasado y la granizada del 17 de abril de esta anualidad causaron daños graves a los huertos de vid, por lo que SEDAGRO, coordinadamente con Sagarpa y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), así como municipios, trabajan en la elaboración del diagnóstico.

En su oportunidad, el titular de SEDAGRO, Enrique Flores Mendoza, subrayó que “debemos trabajar en mancuerna y de manera coordinada para resolver problemas del productor y si logramos conjuntar un buen diagnóstico situacional, podremos avanzar en forma significativa en nuevas plantaciones de vid”.

Agregó que contar con datos reales permitirá aplicar programas de injertos para mejorar las variedades y avanzar en lo que el Gobernador Miguel Alonso Reyes ha hecho especial hincapié: la reconversión productiva”.

Por su parte, José de Jesús Romo, delegado de Sagarpa, manifestó a su vez que ante las contingencias climatológicas se deben aprovechar las nuevas tecnologías generadas por los investigadores del INIFAP, ya que el cultivo de la vid es diferente a otros por los riesgos que tienen que enfrentar.

A nombre del INIFAP, el investigador Carlos Zegbe, precisó que se trabaja en el combate a plagas y enfermedades, especialmente de la filoxera, que causa daños graves a las parras, problema serio que debe de atacarse de fondo para evitar su proliferación en las más de 4 mil hectáreas de vid.