Zacatecas, Zac.- Una bonita bienvenida se dio a paisanos radicados en el vecino  país del norte quienes no se olvidan de su tierra mexicana y visitaron esta colonial ciudad de Zacatecas, música mexicana  en vivo  y una carne asada reunieron a sus amigos y  vecinos,  que como  cada año los esperan felices para  la fiesta de inicio de Año Nuevo,  organizando todo para que su estancia en esta capital sea  placentera.

Contentos de regresar a sus orígenes para pasar la festividad de año nuevo provenientes de San Diego California,  los Señores: Francisco Javier Amezquita  López, “Don  Paco” de cariño  su sobrino  Sergio Ulises Cruz Amezquita, gustosos  visitan a vecinos y  amistades que los esperan  con cariño.

 La tarde del convivio se vistió de alegría y diversión con una deliciosa comida que se preparó con esmero,   consistente en rica carne asada con sus respectivas cebollitas, chiles asados rellenos de queso, nopalitos tatemados en las brasas, el  típico guacamole acompañado de picantes, sabrosas salsas y tortillas tostaditas en la lumbre, además de bebidas refrescantes y el clásico mezcal zacatecano.

En torno al fuego del bracero y de las notas musicales amenizadas por el  tamborazo del Grupo Freza Musical,  vecinos y amistades bailaron y entonaron  la tradicional música de nuestro querido país: México lindo y querido, Mi lindo Nayarit,  corridos, boleros en momentos de alegría, optimismo y unión hermanados por su terruño. 

Los ahí presentes, Ana Celia y José Martín de Santiago, excelentes   anfitriones e invitados  como el inseparable trío conformado por  Vero  Rodríguez, su  hermana y  Ángeles Venegas,   la Maestra Rosa Martha Pintor y su hija Olimpia Villegas Pintor,  la Sra. Rita, Lolis Perales, Susana Díaz Dueñas, Víctor Colunga, entre otros, quienes    externaron a los homenajeados,  sus deseos de un  buen viaje de retorno  al sitio   donde radican,  anhelando que no se olviden del arraigo de sus raíces y el sentimiento del orgullo de ser mexicanos,  oriundos  de los  Estados de Nayarit y Zacatecas, agradecidos  y  en espera de otro año nuevo… ¡Si Dios!