DOÑA EMILIA SIN DEJAR DE LLORAR…
Por: Lic C. Martínez
Los Internados de Primera Enseñanza se crearon para educar a miles de huérfanos de la Revolución Mexicana que había por todo el país. Luego aceptaron niños indígenas e hijos de campesinos.
De los 28 que hubo 4 abrieron en Ciudad de México: El N° 1 en la Delegación B. Juárez, 2 en Atzcapotzalco, 17 V. Carranza y 28 en Iztapalapa. En Jalisco el 4 en Guadalajara y el 27 en Zapopan.
En la Cd. de Puebla el 16 y en Comaltepec el 19. Para Oaxaca el 13 en Etla y el 24 en Ixtepec. Para Michoacán el 3 en Pátzcuaro y el 18 en Morelia. Para Guerrero el 20 en Coyuca y el 21 en Tixtla. En Tlaxcala el número 5; el 6 en Saltillo y 7 en Hermosillo. 8 en Durango y 9 en Guadalupe, Zac. El 10 en San Luis Potosí, 11 en Tapachula Chis.
El 12 en Tepic, 14 en Guanajuato, 15 en Venta Prieta Hgo. El 22 en Perote Veracruz, 23 en Tetelcingo, Mor. El 25 en Tenancingo Edo de Méx y 26 en Pabellón Ags.
Fue la Maestra Guadalupe Ceniceros De Zavaleta (1909-1968) la gran promotora del sistema, recibíamos educación integral y de alto rendimiento. Ceniceros de Zavaleta fue miembro permanente de la UNESCO, su prestigio era mucho.
Del Nigro salí para ser Presidente de esa Fraternidad Universal, por tanto tenía comunicación con alumnos de todos los planteles. Le mandé decir eso a Don Catarino y duró semanas festejando a su manera, Doña Emilia sin dejar de llorar.
Original article: “© 2023 zacatecaswebnews.com.mx Todos los derechos reservados.”.