Intervención del Diputado Héctor Pastor sobre el inicio del proceso electoral. El pasado martes siete de octubre del presente año el Consejo General del recientemente creado Instituto Nacional Electoral, dio inicio al Proceso Electoral, en el que para el año 2015 habrán de llevarse a cabo las votaciones con el objeto de elegir a 300 diputados federales por distritos uninominales y 200 por el principio de representación proporcional; así como elecciones locales para elegir a 9 gobernadores; 903 presidencias municipales y 639 diputaciones locales, así como 66 integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y las 16 delegaciones capitalinas.

En palabras del propio Presidente del Consejo General, el Dr. Lorenzo Córdova Vianello, se destacó que esta es una de las elecciones más grandes y complejas que tendrá México en varios años, al resaltar la importancia de dicho proceso, al cual calificó como también el más fiscalizado de toda la historia democrática del país, lo anterior debido a la recientemente aprobada reforma en febrero del presente año.

Es por ello compañeros, que desde esta tribuna, quiero expresar un atento y respetuoso exhorto hacia todas las fuerzas e ideologías políticas que conforman esta Asamblea popular, para que vayamos a un proceso electoral con respeto y civilidad política, sabedores que sobre nosotros recae la representación, principalmente de los ciudadanos que con su voto libre nos trajo hasta este espacio, con la firme determinación de ser un porta voz de sus necesidades.

Como todos sabemos, este proceso será particularmente complejo, en virtud que las reglas han cambiado, las instituciones han cambiado y las fuerzas políticas se han multiplicado, además del gran número de elecciones que incorpora este proceso electoral.

Desde febrero de este año, se ha hecho un rediseño de nuestro sistema político – electoral, el cual ha impactado diversos ámbitos de la vida democrática nacional y local; con una nueva autoridad electoral, a la que se le han otorgado mayores atribuciones y responsabilidad; nuevas reglas de fiscalización y de distribución de las prerrogativas, un rediseño en la conformación y función de los Organismos Públicos Locales  Electorales; el nacimiento de otros partidos nacionales que por primera vez contenderán en las urnas, así como distintos esquemas de función electoral.

Todo lo anterior compañeros, hace notar que el proceso que se avecina, no será sencillo, las elecciones del 2015 pondrán a prueba la transición al nuevo sistema electoral nacional; con ello sabemos que habrá de ser una elección compleja, una elección difícil, además de la más amplia en la historia del país; es por ello compañeras y compañeros que, nuestra responsabilidad como ciudadanos, como legisladores y como militantes de un instituto político, es contribuir al desarrollo pleno de la democracia, y no el de enrarecer más el ambiente político; ya que, el proceso electoral por sí solo, estará siendo lo suficientemente complicado.

Si bien es cierto que recientemente el máximo órgano de impartición de justicia en el país, la Suprema Corte de  Justicia de la  Nación, ha determinado que los partidos políticos  tienen la libertad de incluir en la propaganda política o electoral que difundan, cualquier tipo de expresiones, incluso aquellas que lleguen a denigrar a las instituciones y a otros partidos políticos, coloquialmente llamado esto “Campaña Negra o Sucia”.

Nuestros Ministros argumentaron, que aquellas prohibiciones plasmadas en la ley, analizando los caso específicos de la legislación electoral de los Estados de Chiapas y Nuevo León, violan el principio de la libertad de expresión.

Se expresó además que “la propaganda política o electoral que denigre a las instituciones o partidos no ataca per se a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoca algún delito o perturba el orden público”; según lo dice la sentencia.

Es así que la prohibición se mantiene, para expresiones que vayan en contra de las personas, ya sea candidatos o cualquiera que sea la función que desempeñe, la única modificación es para hacerlo es en contra de las instituciones o partidos.

Pero algo importante de resaltar, es que esa sentencia de inicios de este mes, que emitió la Suprema Corte de Justicia, debemos entenderla todos los actores, no como un permiso o una invitación a llevar a cabo ese tipo de prácticas que enrarecen el ambiente político, social y el electoral. Ya que la lucha política debe llevarse por el camino de la civilidad, las campañas negras o la guerra sucia solamente aparecen cuando se acaban las ideas, y se intenta hacer el mayor daño posible, por lo cual debemos ser cuidadosos y responsables al interpretar esta nueva sentencia y la aplicación de nuestra normatividad electoral.

Mi posicionamiento compañeros, es un llamado, a la responsabilidad cívica y política al enfrentar este nuevo y complejo proceso electoral, en el que todos como ciudadanos e integrantes de partidos habremos de estar inmersos.