En los primeros minutos de este sábado se vivió una manifestación inédita aquí en la capital zacatecana. Taxistas de Zacatecas y Guadalupe bloquearon el boulevard López Mateos, a la altura de la plaza Bicentenario, para exigir al Procurador de Justicia, Arturo Nahle, deje de ponerlos como delincuentes y en su lugar les brinden seguridad.

La madrugada del viernes, el conductor del taxi número 388 fue asesinado a bordo de su unidad y Arturo Nahle informó, en una entrevista radiofónica, que el conductor  murió durante una persecución y balacera, cuando sujetos desconocidos lo balearon.

El asesinato de su compañero Aarón, un joven de 20 años, conmoción al gremio de taxistas y las declaraciones del Procurador en torno a este homicidio provocaron indignación y molestia

A las 12:20 horas, un centenar de taxistas atravesaron  sus unidades para cerrar por más de una hora la principal arteria vial  y hacer así público su descontento con las “especulaciones” e “incompetencia” del Procurador.

Para “manifestar nuestro rechazo a las declaraciones del Procurador, pues nos está poniendo como delincuentes y dijo que somos halcones (informantes de la delincuencia organizada)”, dijo Antonio Méndez, uno los trabajadores del volante.

Desmintiendo a Nahle García, los inconformes relatan que el conductor del taxi 388 recibió a las 4:15 de la madrugada el reporte, vía radio, que había pasaje en el bar El Potrero, ubicado en la comunidad de San Ramón Guadalupe.

Era su primera carrera de turno y recogió a cuatro sujetos que buscaban los llevará a otro centro de diversión, toda vez que el taxista pedía información por el radio a la “colegancia”.

Un llamado de auxilio fue lo último que sus compañeros escucharon del chofer del 388. Tras una búsqueda por las posibles vías por donde pudo circular, lo encontraron agonizando a bordo de su unidad en la vialidad de Tránsito Pesado.

“El compañero nunca recibió un disparo, lo lastimaron con un arma blanca en el cuello, eso fue lo que nos dijo el socorrista que lo atendió. Y el Procurador sale a decir que le dieron balazos, puras mentiras”, comentó el señor Arturo Tubòn,   propietario de la base de radio taxi a la que pertencia el fallecido.

La caravana de taxis cerró más tarde la vialidad Arroyo de la Plata, en la cabecera de Guadalupe, a la altura de domicilio del taxista asesinado, donde era velado por familiares y amigos.

Los trabajadores del volante exigen al Procurador Aturo Nahle Garcìa se retracte de sus declaraciones y pida una disculpa publica a la familia del compañero y al gremio del taxis.

“No somos delincuentes como dijo este señor (Nahle). Salimos a trabajar y a ganarnos el pan de cada día, pero esta vez lamentablemente le toco al compañero”.

Los inconformes reclamaron también la incompetencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pues “no ha metido las manos, ni está aquí mientras el procurador está especulaciones sobre este hecho y nosotros poniéndonos como delincuentes.

Para los taxistas, la presencia de los elementos de la Policía Federal en la ciudad no les beneficia y al contrario les perjudica, “pues se la pasan de guapos y tratando de sobornarnos e intimidarnos”, dijo José Manuel Nava Velásquez.

Los federales “nos tratan como delincuentes y nos quitan los radios nomas por que si, cuando es la única arma que tenemos para cuidarnos porque en la noche ya no hay autoridad, estamos desprotegido”.