Zacatecas.- Un contingente de 300 ejidatarios afectados por el ‘trabajo industrial’ de le empresa minera Peñasquito, perteneciente a la trasnacional Gold Corp, se manifestaron a la entrada de la minera como protesta simbólica por la faltas de acuerdos y compromisos y por haber dejado sus tierras sin uso agrícola sin ningún beneficio, dañando la salud de los habitantes con agua contaminada y obligando al posible desplazamiento de los habitantes de al menos cuatro comunidades.

En tanto una comisión encabezada por Felpe Pinedo Hernández, dirigente del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), y representantes ejidales esperaba ser atendida por las autoridades de la minera, se denunció que la empresa sigue terminando con los mantos acuíferos, contaminando las aguas y no cumplir acuerdos desde hace varios años.

 Felipe Pinedo afirmó ante ejidatarios de Cedros, El Vergel, Matamoros, Tecolotes y Cerro Gordo, entre otras, que se  siguen evidenciandoenfermedades de la piel entre la población, sobre todo en niños por la contaminación por selenio y plomo, además de que se han registrado 27 embarazos de alto riesgo en mujeres de la región.

Los ejidatarios hicieron énfasis en la falta cada vez más recurrente del agua y la poca que reciben mediante pipas está contaminada, lo que les podría obligar a desplazarse involuntariamente, por las consecuencias que ha traído el trabajo e la mina desde hace mucho tiempo.

Por ello, demandaron entre otras cosas, que se cumplan en primera instancia los 19 acuerdos a los que hace unos meses se comprometió la minera, entre los que destacan perforación de pozos, indemnizaciones por el uso de tierras y empleos directos o indirectos para los habitantes de la zona.

Posteriormente, tras una larga reunión con el representante de la empresa y una comisión de ejidatarios liderados por Felipe Pinedo, se acordó constituir de Frente de Comunidades Afectadas por la Minería, que buscará dar seguimiento a todas y cada una de las demandas, por lo que la empresa se comprometió a ver caso por caso en todas y cada una de las comunidades afectadas para dar cumplimiento a los compromisos, en el entendido de que si no se les cumple, la próxima vez cerrarán indefinidamente el acceso a las instalaciones.